Ciencia decodificada: de la redacción académica al texto de divulgación

Mara Brugués (Universidad del Rosario), Astrid Verónica Bermúdez (Editorial Agrosavia)

Parte del quehacer de los científicos es lograr que se publiquen sus resultados de investigación, pero ¿qué ocurre cuando también ese saber debe llegar al público no especializado? En este espacio, se busca mostrar cómo el corrector puede incidir en el proceso de decodificación de los textos, proponiendo analogías, metáforas y otros recursos semejantes; seleccionando parte del material para mantener la idea central, pero sin esos tecnicismos que lo alejan del público general, o relacionando lo conocido con lo desconocido, y así darnos una nueva visión de lo antes ininteligible.

El reto de la adecuación: textos para personas con discapacidad visual

Daniel Urquijo Molina (Ediciones Universidad Cooperativa de Colombia), John Jairo Jiménez (Instituto Nacional para Ciegos [INCI]), Pedro Andrade Lozada (INCI) y Karen Reyes Beltrán (INCI)

Hay un reto de aprender a adecuar artículos y libros académicos según ciertos estándares para que las personas con discapacidad visual accedan a este tipo de información a través de los diferentes medios disponibles. Esta labor requiere ciertos ajustes en las características de las tipografías utilizadas, las propiedades de la fuente y los estilos de párrafo, entre otras, que si no recaen en el oficio del diseñador, está en manos del profesional de corrección de estilo que interviene el manuscrito editable, antes de pasar al diseño y al proceso productivo. Los invitados a esta sesión hablarán sobre todo lo que implica esta labor y compartirán experiencias en torno a la adecuación de manuscritos y documentos, con textos diseñados con braille, y soportados en los diferentes formatos accesibles digitales.

¿Estrés continuo y prolongado? El agotamiento profesional (burnout) en el corrector

Camila Umaña Ruiz (ResetNow. Experta en prevención del burnout)

El síndrome de agotamiento profesional o burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por la exposición al estrés de forma continua y crónica. Tiene tres señales inequívocas: 1) la persona siente que las responsabilidades y exigencias diarias desbordan su capacidad y que no cuenta con los recursos físicos ni emocionales para resolverlo; 2) cuando se llega al agotamiento, la persona responde de forma negativa, mostrándose insensible o excesivamente apática a diversos aspectos del trabajo, y 3) el individuo tiene una sensación de ineficiencia y falta de logros. En nuestro espacio centrado en la salud del corrector, se busca que logremos identificar si estamos en ese estado o estamos llegando, porque aprender a identificar su sintomatología, evitará que nuestro desempeño laboral se vea afectado por esta enfermedad.

Trucos básicos de IA para agilizar tareas de corrección

Equipo de Correcta

Desde hace año y medio, cuando llegó en pleno la IA, parecía que solo había que apagar el computador y buscar otro oficio; sin embargo, con su ayuda es posible mejorar la eficiencia y precisión en el proceso de corrección de textos. Ahora se pueden identificar errores comunes, revisar gramática y ortografía e, incluso, recibir sugerencias sobre la estructura y la coherencia del texto, entre otras cosas. Más allá de lo anterior, el objetivo de este espacio es enseñar unos cuantos trucos con IA que ayudarán al profesional de la corrección en su labor diaria y le darán el impulso para hacer de esta herramienta una aliada, y no una enemiga de su trabajo.

Recetario corrector para textos de cocina (sesión interactiva)

Irina Florián Ortiz (Universidad Ean)

Hay libros de cocina muy automáticos y fríos, como recién salidos del congelador (al modo de la cocina molecular), apenas para batirlos a alta velocidad hasta que alcancen punto de picos como la crema chantilly; mientras que otros son más seductores, hogareños, amorosos incluso, de manera que hasta podría uno imaginar la voz de su autor o autora susurrándole a uno las recetas al oído o agarrándole la mano con íntima confianza. Ahí es cuando, oh, señor corrector, nos preguntamos ¿es exigente corregir recetas culinarias? ¿Cómo es que llego al punto en medio de esas líneas cortas y exiguas, o entre esas instrucciones enrarecidas?, cuando incluso, debo tomar partido a la hora de interpelar al lector. ¡Adelante, corrector, amárrate el delantal!